Aunque Machu Picchu es la joya más conocida de Cusco, la región alberga una amplia variedad de tesoros que esperan ser descubiertos. Desde impresionantes ruinas arqueológicas hasta pueblos pintorescos y paisajes naturales impactantes, Cusco ofrece mucho más que su famosa ciudadela inca.
Si estás buscando explorar otros rincones fascinantes de esta región histórica, aquí te dejo algunas opciones que te encantarán.
Las Salineras de Maras
A pocos kilómetros de la ciudad de Cusco, las Salineras de Maras te transportan a un paisaje único y casi irreal. Este conjunto de más de 3,000 piscinas de sal, en funcionamiento desde la época preincaica, sigue siendo explotado por los habitantes locales. Desde lo alto de la colina, podrás observar cómo los pozos brillan bajo el sol con una gama de colores que varía entre el blanco y el ocre. Además de ser un lugar perfecto para la fotografía, puedes aprender sobre el proceso ancestral de recolección de sal.
Chinchero
Chinchero (más información sobre su historia y cultura puedes encontrar aquí), conocido como la «cuna del arco iris», es un pequeño pueblo donde la tradición inca y colonial se entrelazan perfectamente. Sus terrazas agrícolas, templos y calles empedradas conservan la esencia del pasado. Lo que más destaca de Chinchero es la pericia de sus tejedores locales, quienes mantienen vivas las técnicas ancestrales de tejido. Aquí podrás ver demostraciones en vivo de cómo se elaboran los famosos textiles andinos y, si lo deseas, adquirir una pieza única hecha a mano.
Huchuy Qosqo
Para los amantes del trekking y las aventuras menos turísticas, Huchuy Qosqo es una joya poco conocida que ofrece una caminata tranquila y unas vistas espectaculares del Valle Sagrado. Este sitio arqueológico, cuyo nombre significa «Pequeño Cusco», se encuentra en lo alto de una montaña y ofrece un paisaje impresionante de las terrazas agrícolas y los valles circundantes. Las ruinas incas, aún en buen estado, permiten imaginar cómo era la vida en tiempos del imperio.
Museo de Arte Precolombino
Ubicado en una elegante casa colonial en el centro de Cusco, el Museo de Arte Precolombino es un lugar fascinante para los amantes de la historia y el arte. Su colección incluye piezas únicas que abarcan más de 3,000 años de civilización en la región andina. Aquí podrás admirar esculturas, cerámicas, joyas y textiles, muchos de los cuales datan de las culturas preincaicas como la Nazca y Moche. Este museo ofrece una visión profunda del desarrollo cultural y artístico que antecedió al imperio inca.
El Templo de la Luna
Si estás interesado en la espiritualidad y la conexión con la naturaleza, el Templo de la Luna es una visita obligada. A solo unos minutos de Cusco, este sitio arqueológico, escondido entre las montañas, fue un centro ceremonial incaico relacionado con los ciclos lunares y las deidades femeninas. En su interior, se encuentran tallados en roca que representan animales y figuras sagradas. La atmósfera tranquila y misteriosa del lugar lo convierte en el destino perfecto para aquellos que buscan una experiencia más íntima y mística.
Mercado de San Blas
El barrio de San Blas, conocido por ser el barrio de los artistas en Cusco, tiene uno de los mercados más auténticos y encantadores de la ciudad. En el Mercado de San Blas, encontrarás artesanías únicas, hechas a mano por los propios artesanos locales. Desde joyas hasta textiles, cada objeto refleja el talento y la creatividad de la región. Además, es un lugar ideal para probar platos típicos, como el choclo con queso o las empanadas, mientras disfrutas del ambiente relajado del barrio.
Cusco es un lugar lleno de cultura, historia y paisajes extraordinarios que van mucho más allá de Machu Picchu. Ya sea que te interese la arqueología, la naturaleza o la tradición artesanal, hay algo para todos en esta región mágica. Asegúrate de explorar estos lugares únicos y descubrir la verdadera esencia de Cusco en tu próximo viaje.