A la hora de cuidar la salud siempre es importante contar con diversos recursos o herramientas, por ello cada país cuenta con un sistema al respecto. En el caso de Chile, el país cuenta con un sistema que se divide en un componente público y en otro componente privado. Cada uno tiene su propia estructura y funcionamiento, a continuación todos los detalles.
Salud pública
La salud pública en Chile es gestionada por la administración del Fondo Nacional de Salud (FONASA), tiene un esquema solidario para su funcionamiento, esto quiere decir, la financiación proviene del aporte hace por un lado el Estado y por el otro, los mismos trabajadores. Entre sus características se encuentran:
- El 7% de cotización es el aporte que hacen los trabajadores, con un cálculo que tiene como base la renta imponible. También se incluye un copago, en cuanto a la modalidad institucional, el cual depende por completo de los ingresos que tiene cada persona.
- Las personas que reciben un salario menor del nivel mínimo que está establecido, quedan exentos de este pago.
- Todos los chilenos que estén activos o trabajando, así como los pensionados, deben cotizar en FONASA.
- Los trabajadores independientes pueden cotizar en el sistema de salud público en Chile, esto puede ser de forma ocasional o permanente. De cualquier forma, los beneficios varían dependiendo de los meses de cotización.
- Todos los afiliados del sistema de salud público en Chile, cuentan con la misma cobertura, en este punto no influye la cantidad de integrantes del grupo familiar del beneficiario.
- FONASA también ofrece atención a las personas que no cuentan con los recursos necesarios y ningún tipo de cotización en el sistema de salud.
Salud privada
La salud privada en Chile es ofrecida a través de las Isapres o instituciones de salud previsional. Representan un sistema de seguros de salud, el cual funciona gracias a los contratos individuales y los beneficios asociados al plan que se elige. Es decir, cada persona elige un plan de la Isapre de su preferencia, otros de sus rasgos son:
- Cada Isapre cuenta con sus propios planes, los cuales pueden variar según el sexo, la edad y las condiciones de salud del solicitante, si tiene un problema de salud preexistente por ejemplo. Además, cada uno de los planes tiene su propia cobertura, de forma que cada usuario puede encontrar el plan ideal.
- Algunas Isapre son abiertas y otras son cerradas. Las Isapre abiertas brindan asistencia a cualquier persona que realice la afiliación para contar con sus beneficios. Mientras que las Isapre cerradas proporcionan servicios de salud a las empresas, para que pueden proteger la salud de sus empleados y a la vez, el bienestar de sus familias.
Por último, la salud privada en Chile también incluye proveedores privados de salud, se trata de hospitales, clínicas y profesionales que laboran de forma independiente. Esta opción de salud, ofrece atención a todos quienes lo soliciten, sin importar si son beneficiarios de FONASA o de las Isapre.