En el pasado, retirar un crédito en Uruguay era un proceso más complejo que ahora. Para empezar, la persona tenía que trasladarse físicamente hacia el banco o hacia la institución financiera para solicitarlo en ventanilla. Posteriormente, su solicitud debía ser aprobada por el análisis crediticio y luego tenía que retornar al lugar luego de algunas horas o al día siguiente.
En la actualidad, sacar un préstamo es mucho más fácil y rápido. Para empezar, en algunos casos se puede hacer todo, o bien casi todo, desde la comodidad del sillón de casa a través de una página web, aplicación del celular o por teléfono.
Para empezar con el proceso, la persona debe decidir el monto del préstamo a solicitar y las cuotas en las cuales querrá pagar el préstamo más adelante. En función de ambos números, la tasa efectiva anual del monto variará.
Depende la empresa, la aplicación puede ser directamente por teléfono, mientras que en otros casos se debe rellenar un formulario a través de una página web o por una aplicación desde el celular.
El solicitante debe ser en todos los casos mayor de 18 años. Luego, dependiendo el proveedor, puede que se aplique un máximo en la edad del solicitante, la cual puede ser entre 50 y 80 años generalmente, en función del monto del préstamo a solicitar. En particular, algunas empresas ponen un tope bajo de edad máxima en los préstamos de mayor monto o a más plazo.
Un requisito indispensable para solicitar es la presentación de un documento de identidad, el cual sí o sí debe estar vigente. El documento por excelencia es la cédula de identidad. Sin embargo, también se aceptan pasaportes en el caso de los extranjeros.
Asimismo, los solicitantes deben estar en condiciones de demostrar que tienen suficientes fuentes de ingresos. La forma por excelencia de demostrarlo es con los últimos recibos de sueldo. Algunas empresas piden solamente el último, mientras que otras pueden pedir hasta los seis últimos.
Para quienes no tengan un trabajo dependiente, se suele solicitar una declaración jurada de ingresos avalada por un Escribano o un Contador Público.
También puede ser mostrando cierta documentación de la empresa, emprendimiento o actividad laboral, de manera que, a la hora de evaluar el crédito, la empresa pueda estar segura de que el solicitante tiene actividad constante.
Otro requisito indispensable es que el solicitante demuestre dónde vive. Para tal fin, los recibos de los entes públicos son la forma por excelencia de demostrar el domicilio.
Estos pueden ser UTE, OSE o ANTEL. También puede servir el recibo de sueldo. Lo que generalmente no se aceptan son los certificados de domicilio expedidos por las comisarias.
Una vez toda la documentación haya sido presentada, el solicitante deberá esperar por unas horas, generalmente menos de 24, para recibir una respuesta.
En caso sea positiva, lo cual es lo más común, la persona podrá retirar el dinero, y al mismo tiempo firmar la documentación del préstamo, en cualquier local de cobranza cercano.