Los periodos prolongados de exposición al sol pueden afectar seriamente nuestra piel. Sin embargo, no todos tenemos el mismo tipo de piel, por lo que es necesario conocer nuestro tipo y el tipo de protección solar que debemos utilizar para garantizar un adecuado cuidado.
Nuestra piel constituye una barrera natural que protege al organismo de factores externos como la radiación solar, el frío, el viento, la contaminación, entre otros, así como de diferentes agentes infecciosos. Además, actúa como un regulador térmico que se encarga de mantener nuestra temperatura corporal en una media de 37 ºC.
No obstante, necesitamos cuidar esta barrera para pueda funcionar de forma eficiente y no se vea afectada por factores externos como la radiación solar, debido a que la exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) puede causar quemaduras de consideración, incluso, cuando la exposición es frecuente y prolongada por largos periodos de tiempo puede ocasionar cáncer de piel.
Por ello, es importante proteger la piel, utilizando un bloqueador adecuado y limitando el tiempo de exposición a la radiación solar, es necesario saber que hay protectores solares formulados específicamente para cada tipo de piel, seguidamente te llevamos a descubrirlos:
Piel seca
Cuando tienes la piel seca, es fundamental que le brindes humedad adicional, por ello te recomendamos utilizar protector solar hidratante, preferiblemente en crema, puedes aplicarlo sobre la crema hidratante, en el mercado actual puedes encontrar una gran variedad de protectores solares que incluyen ingredientes hidratantes como como ceramidas, glicerina, ácido hialurónico, miel, etc.
Piel grasa
Si tienes la piel grasa, te recomendamos utilizar protectores solares a base de agua o en gel con acabado mate, prefiere productos que contengan ingredientes como aceite de árbol, té verde o niacinamida que ayudan también a controlar la producción de grasa en la piel.
Piel normal
Si tienes una piel normal, tienes la opción de utilizar diversos tipos de protector solar, puedes optar por la base de tu preferencia. No obstante, te recomendamos utilizar protectores solares orgánicos, que no dejan ningún tipo de residuos y son cuidadosos del medio ambiente, recuerda que debes utilizar un factor de protección solar (SPF) 50 o superior.
Piel sensible
Si tu piel es sensible, hay algunos compuestos que debes evitar, ya que pueden causar una reacción adversa en tu piel, entre ellos: alcohol, ácido paraaminobenzoico (PABA), salicilatos, oxibenzona, y cinamatos, evita también los protectores solares con fragancia.
Te recomendamos utilizar un protector solar con óxido de zinc y dióxido de titanio, ya que no tienden a causar reacciones en la piel, otros ingredientes como la alantoína, el pantenol, y el madecasósido tienen propiedades calmantes y ayudan a minimizar la irritación en la piel.
Piel propensa al acné
Cuando tu piel es propensa al acné es recomendable que evites usar protectores solares con ingredientes que puedan agravarlo, por lo que te recomendamos utilizar el mismo tipo de protector solar para la piel sensible.
También, puedes utilizar un protector solar para piel grasa, pero cuidando que no incluya ningún compuesto que pueda causar mayor irritación en tu piel.