¿Sabes qué es el testing de software y cuáles son los principales tipos de pruebas de software? En este artículo despejarás todas tus dudas. No importa cuánto planees a la hora de desarrollar un software. De una u otra forma, es probable que ocurran errores. Podría ser un error en un juego, un bloqueo que cierra un programa o un error que te impide guardar un archivo.
Cualquiera que haya pasado por este tipo de situaciones sabe lo molesto que es cuando nos quedamos atascados por un programa defectuoso. Las pruebas de software sirven precisamente para tratar de encontrar los posibles errores que pueda presentar un programa de nuevo desarrollo, con el fin de poder corregirlo antes de que salga al mercado, poniéndolo a disposición del público.
Existen diferentes tipos de pruebas (ver aqui) que se pueden aplicar a un software para identificar sus fallas, siendo las principales las siguientes:
- Pruebas de caja blanca: utilizan el aspecto interno del programa / sistema, el código fuente, para evaluar sus componentes. También se conoce como prueba estructural o impulsada por la lógica. Se pueden analizar elementos tales como: flujo de datos, condición, ciclos, etc. Al implementarlo, es necesario verificar la criticidad, complejidad, estructura y nivel de calidad que se pretende obtener del programa, involucrando confianza y seguridad.
- Pruebas de caja negra: a diferencia de la prueba anterior, que prioriza los aspectos internos, la prueba de caja negra verifica los aspectos externos. Se evalúan los requisitos funcionales del sistema. De esta forma, se evalúa si un grupo de entradas de datos resultó en las salidas previstas, teniendo en cuenta la especificación del programa. Es decir, lo que se esperaba que hiciera el software. También se conoce como técnica funcional.
- Pruebas de caja gris: este tipo de pruebas unen las dos anteriores, de ahí el término “gris”. Evalúan tanto aspectos internos como externos, entradas y salidas. Aquí se puede utilizar ingeniería inversa.
- Pruebas de regresión: consiste en realizar pruebas para cada versión de un software, donde se modifican las funcionalidades. De esta forma, se evita que errores que fueron corregidos previamente en el software vuelvan a aparecer al lanzarse una nueva versión.
- Pruebas unitarias: son las pruebas de las unidades más pequeñas de software, de forma aislada, para ver si todas funcionan correctamente.
- Pruebas de integración: después de probar las unidades, se verifica si funcionan juntas, integradas. Puede ocurrir que presenten incompatibilidades al trabajar juntos, incluso después de haber superado las pruebas unitarias.
- Pruebas de carga. Estas pruebas se realizan para evaluar los límites de uso del software, cuánto soporta en volumen de información, tráfico, etc. sin mostrar errores.
- Pruebas de usabilidad: esta prueba la realiza un pequeño grupo de usuarios para ver si el software satisface sus necesidades. Esta prueba analiza cómo el usuario utiliza el sistema, comprobando dónde tiene más dificultad. También se escuchan sus impresiones, pero es necesario cotejarlas con las observaciones del evaluador.
- Pruebas de estrés: aquí se lleva el software a su límite de potencia y funcionamiento, hacia arriba o hacia abajo, para evaluar en qué punto deja de funcionar correctamente. Esto se hace para verificar que sus especificaciones de uso máximo o mínimo sean correctas.