En Australia se está discutiendo en este momento cómo deberían ser sus energías renovables, cuando su participación en esta materia es de un 20%, los representantes de distintas posiciones políticas aspiran a distintos porcentajes de participación en la cobertura de las energías renovables, los verdes aspiran 100% y los laboristas a un 50%.
Por su parte, la empresa australiana operaria del mercado energético Aemo, se plantean descarbonizar gran parte de la red energética australiana antes del 2050, ya que investigadores han propuestos que la apuesta por las energías renovables en dicho país deben ser de un 200% y usar su impresionante almacenamiento de hidrógeno para ello.
Propuestas verdes –vea otras acá–
Sumando el uso de las energías solar y eólica a la estrategia nacional de hidrógeno, en Australia pueden aspirar a usar un 700% de su potencial energético, según ha planteado el científico jefe Alan Finkel y su aliado Darren Miller de la Agencia Australiana de Energía Renovable (Arena).
Se han enfocado en el plantear la posibilidad de integrar la fuente de hidrógeno a la red de inyección de las energías a los procesos industriales australianos, con el fin de producir energía eléctrica o electricidad de muy bajo costo.
Al respecto, Miller comentó en la revista científica web RenewEconomy, que para ello la entrada del hidrógeno es clave y que es una nueva oportunidad para que los precios de las energías renovables, como la solar y la eólica, continúen bajando e iniciar el camino para que la electricidad sea igualmente, tenga un muy bajo costo.
Nuevos mercados energéticos
El planteamiento ofrece otra oportunidad estupenda para Australia que puede generar un mercado de exportación de electricidad verde al producir hidrógeno renovable para sus necesidades nacionales y para cubrir gran parte de los requerimientos energéticos de economías asiáticas como las de Corea o Japón.
Han calculado que el mercado de exportación de hidrógeno comprimido puede alcanzarse en una década. Al igual que las exportaciones de lo que se conoce como acero verde que se usa para fabricar acero con un contenido muy bajo de carbono y otros productos metálicos.
Miller ha propuesto que si se plantean hacer del hidrógeno una gran oportunidad al igual que la que disfrutan del GNL, seguramente pueden requerir 700GW de las energías solar y eólica para producir una cantidad igual de hidrógeno y que Australia tendría un sistema gigante energético donde producir electricidad barata sería solo una parte del mismo.
El enfoque de la agencia es centrarse en esta propuesta más allá de una visión doméstica para trabajar para aprovechar las amplias oportunidades que puede traerles dicha experiencia para reducir el costo de los electrolizadores.
Plantean inyectar hidrógeno en redes como la de gas como una solución a largo plazo para uso de sectores tan vitales como el transporte y aprovechar ampliamente las oportunidades de exportación en proyectos concretos.
Uno de ellos es la instalación de nuevas plantas solares y eólicas de parte de importantes consorcios para lograr la transición para cambiar el modelo centralizado que usa combustibles fósiles por energías renovables que pueden aportar un futuro verde, democratizado y enfocado en las necesidades del consumidor, comentó