Los escribanos en Uruguay, funciones y responsabilidades

Los escribanos uruguayos pueden ejercer y establecerse libremente en todo el territorio uruguayo. Para laborar como escribanos en Uruguay, deben aprobarse todos los requisitos para que les sea otorgado el título de Escribano Público en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República o en casas de estudios superiores habilitadas para contar con esa carrera.

La Superintendencia del Notariado ejerce la inspección general de Registros Notariales y el Tribunal de Ética de la Asociación de Escribanos, se encarga de investigar las posibles situaciones irregulares y el contralor asume las acciones pertinentes en cada caso.

Funciones y responsabilidades de los escribanos en Uruguay.

Funciones principales

Entre sus funciones está la promoción de las buenas relaciones jurídicas por medio de la resolución de conflictos y el fomento de la paz. Los escribanos deben ser especialistas en buscar y aplicar soluciones y métodos eficaces que beneficien a las partes.

Asesorías

Asesoran sobre diferentes formas jurídicas vinculadas con las sociedades comerciales, para dar a conocer sobre sus ventajas, deberes, derechos y más. Informa a los interesados sobre requisitos, garantías y prevenciones de enajenaciones.

Ofrecen datos sobre novedades en contratos cono joint-venture y franchising. Así como, fusiones, transformaciones y uniones de empresas y sociedades. Apoya con formas legales a las sociedades en materia de sus estatutos y contratos. Cumplen funciones también como mediadores, conciliadores y árbitros.

Funciones en el área judicial

Los escribanos están autorizados a actuar ante los tribunales judiciales, sólo en asuntos en donde no existan conflictos de intereses y por jurisdicción voluntaria, ya que así lo refiere el Código General de Procesos en su artículo 37, por lo que puede firmar escritos de sucesiones, disolución de sociedad legal de bienes, rectificación de partidas de nacimiento.

También, pueden firmar inscripciones en el Registro Público y General de Comercio, emancipaciones, venias o autorizaciones judiciales, curadurías especiales para concretar contrataciones, información de vida y costumbres, expedición de duplicados de escrituras públicas, promesas de enajenación y otros documentos.

Sin embargo, en caso de litigios sólo pueden ejercer sus funciones los abogados litigantes quienes son los profesionales a encargarse de ese tipo de casos judiciales y, por lo tanto, los escribanos no están habilitados para patrocinar esos asuntos legales.

Otras competencias por solicitud o autorización

El tribunal puede solicitar o autorizar a un escribano a expedir testimonios o certificados referentes a expedientes judiciales, dadas las competencias del escribano según el Código General Uruguayo, donde dan igual valor a su ejercicio que el de actuario o secretario del tribunal competente.

Desde el tribunal se puede requerir que un escribano sea habilitado para notificar actos judiciales, con actas notariales protocolizadas dirigidas a las partes, para garantizar máxima eficacia a las comunicaciones de ese tipo de procesos, un rol que cumplen durante el ejercicio de sus funciones.

Responsabilidad de los escribanos

Son profesionales que deben asumir el ejercicio de funciones con responsabilidad, reparar sus errores, rechazando las justificaciones indebidas. Deben ser probos y diligentes, para emitir solo documentos que sean válidos y legítimos según las leyes y reglamentos, ya que en caso de que cometan faltas están sujetos a responsabilidad disciplinaria, sanciones civiles y penales.