En los últimos años la forestación de espacios naturales ha experimentado un aumento considerable en Uruguay, por lo que a finales del año pasado, el ejecutivo nacional llevó a cabo numerosos cambios en los decretos pertinentes, con el fin de regular de una manera más eficiente todas las actividades relacionadas.
Entre las enmiendas realizadas por el gobierno uruguayo destacan numerosas medidas implementadas para evitar cualquier impacto perjudicial al garantizar el uso de las especies y las técnicas de cultivo más apropiadas, así como también para llevar un control más eficiente, estos son algunos de los cambios más significativos.
Implementación de un registro Ambiental de Plantaciones Forestales
Es importante mencionar que desde el 15 de diciembre del 2021 es necesario solicitar una autorización ambiental para nuevas plantaciones forestales antes de comenzar el cultivo, en caso de que el espacio empleado tenga una superficie de cuarenta a cien hectáreas, por su parte dicho registro contará con una validez de tres ciclos forestales.
El principal cambio con respecto a esta regulación es que antes de las reformas realizadas por el ejecutivo nacional, solamente era necesario solicitar una autorización ambiental para nuevas plantaciones forestales si la superficie del terreno superaba las ciento cincuenta hectáreas, de esta manera es posible incrementar el control por parte de las autoridades.
Requisitos para la obtención de autorizaciones especiales ambientales
Los trámites de solicitud para las autorizaciones especiales ambientales incluyen numerosos requisitos, incluyendo toda la información relacionada al titular del proyecto de plantación, además de un certificado proporcionado por un especialista en agrología, los cuales deben ser registrados oficialmente.
Al mismo tiempo, todas las especies vegetales y métodos de cultivo empleados para la forestación deben estar especificadas previamente en la solicitud de autorización, de la misma manera toda la documentación presentada debe ser evaluada por las autoridades pertinentes antes de su aprobación en un tiempo máximo de treinta días hábiles.
Cambio en la definición de terreno forestal
Uno de los principales objetivos del gobierno uruguayo es garantizar que todos los terrenos cuenten con las condiciones necesarias para realizar plantaciones forestales, por lo que ha establecido numerosas categorías para clasificar cada terreno dependiendo de sus medidas y sus características particulares.
Cabe destacar que cada categoría forestal cuenta con usos y funciones específicas, incluyendo ganadería, agricultura y forestación, dependiendo del tipo de suelo y la ubicación de un terreno, de la misma manera también determinan si el terreno no cuenta con las condiciones mínimas, así que es posible distinguir tres categorías diferentes.
Categoría A
La primera categoría incluye únicamente a los terrenos que han sido previamente forestados bajo las medidas establecidas por el decreto anterior y cumplen con las condiciones necesarias para realizar nuevos cultivos.
Categoría B
Por su parte, esta categoría incluye a los terrenos de más de cien hectáreas que nunca han sido empleados para la forestación, así como también a los terrenos empleados para la ganadería y la agricultura.
Categoría C
La tercera categoría incluida en el decreto vigente incluye a los terrenos que tienen riesgo inminente de erosión, así como también a los espacios que no cumplan con los criterios establecidos por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.