Las condiciones climáticas extremas que se presentan durante el invierno nos obligan a tener una vestimenta adecuada, especialmente cuando debemos salir de casa y tenemos que enfrentar el frío y el viento, por lo que es común que surja la interrogante ¿qué prendas recomendamos para pasar el invierno?
Desde hace décadas se han venido realizando investigaciones científicas sobre la ropa que usamos, los materiales en que se fabrican las prendas para que nos mantengamos calientes o frescos, de acuerdo a las condiciones climáticas que debamos enfrentar, estas investigaciones han permitido desarrollar un método eficaz para vestirnos durante el invierno, que se conoce como el método de capas.
Se ha comprobado que es más eficaz vestirse empleando diversas capas de prendas de vestir que una sola prenda voluminosa. Se trata de construir varias capas, cada una tiene una función específica e involucra un tipo de prenda. El aire que funciona como aislante térmico queda atrapado entre las capas y dentro de ellas, lo que permite mantener una temperatura corporal agradable.
Capa base: aislamiento térmico y absorción de la transpiración
La capa base es la más próxima a la piel, debe ser cómoda, suave y capaz de absorber la sudoración, para mantenernos secos a pesar del esfuerzo físico. Esta capa debe estar formada por prendas que brinden un alto nivel de transpirabilidad, ya que la humedad reduce el aislamiento. Para esta capa recomendamos ropa interior térmica larga y calcetines térmicos.
Las prendas para la capa base se fabrican generalmente de lana muy fina o de materiales sintéticos que son tratados para minimizar la aparición y acumulación de bacterias en la ropa sudada, que hacen que se produzca el mal olor. Actualmente el estándar empleado para las prendas de la capa base es la lana merino, un producto natural que ofrece un alto rendimiento.
Capa intermedia: versatilidad y eficiencia
La capa intermedia debe proporcionar un eficiente aislamiento térmico, pero a la vez debe ser muy versátil, es decir debe ser muy fácil de quitar o poner, además deben permitir facilidades para ventilación cuando estemos en reposo, así como para cerrarlas rápidamente cuando la temperatura desciende. Esta capa se divide en dos zonas:
- Parte superior del cuerpo: se recomienda utilizar una combinación de camisa de lana o de un material sintético y suéter o chaqueta de plumón liviano o de forro polar.
- Parte inferior del cuerpo: se recomienda utilizar pantalones cálidos confeccionados con un material natural como la piel de topo o sintético como el poliéster o el nailon.
Capa Exterior: protección directa contra el frío y el viento
Esta capa brinda protección directa contra el frío y el viento, dependiendo del clima puede ser impermeable o incluso necesitar un aislamiento adicional. Se recomienda que las chaquetas o parkas que se utilizan para esta capa cuenten con cordones y puños de sujeción para evitar que el aire caliente se escape y no entre el frío.
Esta capa también se encarga de ofrecer protección a la cabeza, cuello, manos, muñecas, tobillos y pies. Por lo que en ella se incluyen los guantes, gorros, pasamontañas, bufandas, polainas de cuello, bits y las botas.
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