Los pagos en línea son parte fundamental del estilo de vida actual, una inmensa cantidad de personas en todo el mundo realizan compras y hacen pagos en línea de forma cotidiana, especialmente desde sus dispositivos móviles inteligentes, lo que hace que las transacciones sean mucho más cómodas y se puedan realizar en cualquier momento y desde cualquier lugar.
El pago en línea consiste en la transferencia de fondos a través de un medio digital o electrónico. Actualmente, existen diversas formas de pagos online como pagos móviles, transferencias bancarias, banca electrónica, billeteras digitales, redes de pago, entre muchos otros
La masificación del uso de internet y de dispositivos móviles inteligentes, como el smartphone y la tablet, han impulsado el crecimiento de los pagos en línea. De hecho, en los últimos años ha habido una creciente demanda de nuevas opciones de pagos online (ver aquí).
Una forma de pago actual, que tiene sus raíces en los esfuerzos realizados desde hace muchas décadas para hacer más sencillos y asequibles los pagos.
Raíces de los pagos online
Las raíces de los pagos en línea se remontan a mediados del siglo XIX, gracias al telégrafo se comenzaron a realizar transferencias de dinero, las personas podían enviar fondos de forma remota. Los bancos y otras instituciones financieras crearon redes telegráficas que permitían realizar transacciones de forma rápida y segura.
A mediados del siglo XX, se desarrollaron las redes de telex que permitieron a los bancos intercambiar información por vía electrónica, lo que hizo más fácil y asequible las transacciones financieras, esta tecnología posibilitó al auge de las tarjetas de crédito como medio de pago.
En la década de los setenta del siglo pasado surgió el concepto de Transferencia Electrónica de Fondos (ETF) que abarca diversos métodos de pago electrónico como depósitos directos, transferencias electrónicas, pagos electrónicos de facturas y transacciones en puntos de venta. Los sistemas ETF permitían a empresas y personas transferir fondos electrónicamente, sin necesidad de dinero en efectivo físico o cheques.
El surgimiento de las tarjetas de débito y las redes de cajeros automáticos en la década de 1980, masificó el uso de las transferencias electrónicas, ya que se podía acceder de manera directa a los fondos de la cuenta bancaria con la tarjeta de débito, para realizar pagos en puntos de venta u obtener efectivo en cajeros que funcionan 24/7.
Banca en línea y pagos digitales
La llegada de internet y su masificación a nivel mundial posibilitó la creación y dio el impulso necesario a las plataformas bancarias online, que dieron a las personas la posibilidad de administrar sus finanzas, hacer transferencias y pagos electrónicos a través de métodos digitales como:
- Transferencias en línea.
- Billeteras móviles.
- Pagos móviles.
- Pasarelas de pago.
La posibilidad de realizar pagos en línea impulsó el comercio electrónico, que ha tenido un crecimiento exponencial en la última década, convirtiéndose en la forma de comprar preferida de millones de personas en todo el mundo.
A medida que los pagos en línea ganaron importancia a nivel global, se han venido desarrollando e implementando sólidas medidas de seguridad para minimizar las transacciones no autorizadas, el fraude y el robo o filtración de información confidencial.
El desarrollo de tecnologías de encriptación, autenticación multifactor y de seguridad en las redes y las comunicaciones, ha hecho que los pagos en línea sean seguros y la confidencialidad de la información esté garantizada.
La tecnología asociada a los pagos en línea ha evolucionado rápidamente, las aplicaciones de banca móvil y el blockchain están cambiando la forma en que los consumidores realizan el pago de los productos y servicios que compran.
Incoativas como el open banking y la integración de la Inteligencia Artificial (IA) a los procesos de pago en línea ofrecen grandes oportunidades para mejorar la experiencia de usuario y garantizar pagos en línea sencillos, rápidos y 100% seguros.